viernes, 4 de septiembre de 2009

El sistema D

Bueno voy a plagiar bastante a Anthony Bourdain, que además de su programa de TV, escribió unos libros bastante interesantes en torno a la cocina. Uno de ellos, "Sucios bocados", comienza con un capítulo llamado "El sistema D". Antes de empezar, cita lo siguiente:
"Débrouillard es aquella cualidad de la que quiere presumir todo lavaplatos. Un débrouillard es un hombre que, aunque le pidan lo imposible, se débrouillará, se las arreglará".
George Orwell "Sin blanca en París y Londres"

La cocina es un campo de guerra; el despacho, la batalla; los clientes los enemigos; las sartenes, las armas; la comida, las balas. (esa frase me la acabo de inventar ajaja). Un poco exagerado, lo sé, quizá los hombres que hayan jugado al fútbol lo entiendan mejor, quizá incluso mejor todavía los que hayan jugado al rugby (no me va mucho la ideología rugbier, pero tiene un par de cosas que son positivas, el sentido de equipo y compañerismo en la cancha más que nada).
Pero es así, es una adrenalina increíble, y estamos ahí corriendo contrarreloj. La gente quiere comer rápido y bien. Y nosotros tenemos que satisfacerlos.

Entonces se vuelve clave el sistema D (abreviación de débrouillard). La persona que piensa rápido, que soluciona problemas es la que quiero al lado en ese momento. Si se me rompe la batidora, bato a mano, si un cliente pide ñoquis, voy y le hago ñoquis con el puré de ayer en 5 minutos, si se me acabaron las castañas, uso almendras, si tengo 15 porciones de cous cous y necesito 20, se transforman en 20 milagrosamente, me invento una mesada para emplatar donde la necesite, y si me quemo o me corto, me pongo una curita, un guante de látex, y sigo. Como dije en algún post anterior, la cocina es una cadena, y los empleados son la menor cantidad posible, con lo cual mis compañeros necesitan que cada uno de nosotros esté, y funcione, porque se puede llegar a arruinar todo, como un choque en cadena, frena el primero, y se van acumulando los coches atrás. Congelarse no es una opción. Yo apunto a esto, y espero que las personas que tengo a mis costados, abajo y arriba, hagan lo mismo. Lamentablemente no es siempre así. Hay que pensar rápido y bien.

Lo que sí, como dijo Anthony, hay q tener cuidado de no cruzar la línea. No es lo mismo "débrouillar", que ser un pajero. En la medida de lo posible, hay que apuntar a darle al cliente la máxima calidad, y hay ciertas cosas que NO se pueden hacer. Siempre tenés un segundo para cambiar la tabla del pescado cuando vas a cortar carne, o de enjuagar una pinza que se te acaba de caer al piso.

Obviamente es una actitud en la vida más allá de la cocina. Intentar solucionar más problemas de los que genero. Y tratar de actuar con la mayor cantidad de lógica posible.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

George Orwell y "Revelión en la granja"???.

Publica tu mail que te extraño!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

unsimplecocinero dijo...

sachariver@hotmail.com

unsimplecocinero dijo...

apenas pueda borro mi mail de ahi jaja!

obviamente es el mismo orwell, q en sus años mozos anduvo laburando en un par de restaurants de hoteles y cuenta sus vivencias en este libro... está en mi lista de pendientes, acá nunca lo vi, y en amazon está medio caro voy a ver q hago ja

unsimplecocinero dijo...

aonimaaaaaaaaa ;)